Milpiés

Subfilo: Miriapoda
Clase: Diplopoda
Orden: Julida
Familia: Julidae
Género: Ommatoiulus
Especie: Ommatoiulus rutilans

Una tarde de septiembre me encontraba tumbado en unas toallas con unos amigos bajo un algarrobo almorzando. En la tranquilidad del monte con el sonido de los pajarillos piando y las risas de unos y otros, un grito de una amiga y su consecuente salto nos llamó la atención a todos y descubrimos a este pequeño artrópodo sobre una de las toallas. Nos habíamos entrometido en su territorio y decidió explorar que es lo que pasaba.
Todos teníamos una cierta distancia a éste, pues era la primera vez que lo veíamos y lo asociabamos a su primo hermano el ciempiés, el cual su picadura es muy dolorosa y venenosa. Pero el tímido milpiés no es venenoso; se alimenta de hojas en descomposición y alguna que otra excepción se alimenta de otros insectos. Más tarde nos dimos cuenta de que estaba todo plagado de estos milpiés.

Suelen ser de color ocre, marrón café, pardusco... pero en las zonas tropicales los hay de colores llamativos avisando de que tienen un sabor desgradable. A pesar de su nombre, no llegan a tener mil pies, ninguno supera los 750 y la mayoría tienen menos de 200.
Miden aproximadamente entre 3 y 9 cm aunque hay especies tropicales que miden 30 cm y he llegado a ver fotos de éstos como mascota.


Para defenderse algunos segregan por unas glándulas situadas en el costado un producto químico de olor desagradable, también se pueden enroscar, similar a una cochinita de la humedad; incluso algunas especies se pueden confundir al enrroscarse con ésta.
Toqué con un palito al milpiés y se enroscó como se puede ver en la foto, eso si, sin hacerle daño.
Cuando ya terminamos de comer, seguimos nuestro camino dejando tranquilos a estos simpáticos artrópodos.